DESHIELO DE OTOÑO 2020
Durante el inicio del mes de diciembre de 2020 se han registrado en zonas de montaña e Sanabria ciclos diarios y nocturnos de temperaturas anómalas para esas fechas, teniendo en cuenta la condición más fría de las zonas altimontanas.
Tras unos pocos días de clima invernal, y notables precipitaciones de nieve en altitud, a partir del 5 de diciembre sucedió un ciclo de varios días en los que las temperaturas nocturnas presentaron valores anormalmente altos. Finalmente el episodio ha desembocado en la fusión de la cubierta de nieve en Sierra Segundera y Cabrera, produciendo grandes subidas del caudal en todos los tributarios de las cuencas altas de los ríos Tera y Bibey.
A partir de los datos de la estación termopluviométrica de la red SAIH_CHD en S. Martín de Castañeda podemos conocer la evolución de este episodio anormalmente alto de temperaturas para el mes de diciembre.
Según estos datos a partir del amanecer del día 9 la temperatura ambiental permaneció de forma continuada por encima de 0ºC día y noche. Lo que finalmente ha propiciado la fusión de la reciente cubierta de nieve; que apenas cubría superficialmente las laderas umbrías y cumbres, y que no había tenido tiempo de congelarse.
A partir de los datos de esta estación PL293 de CHD situada a 1.370 m de altitud podemos extrapolar las temperaturas nocturnas aproximadas en las zonas de alta montaña e incluso en cumbres, a través del gradiente hipsotérmico («gradiente térmico vertical«) de temperatura para la latitud de Zamora (-1ºC cada 154 m de altitud). Sirvan como ejemplo las líneas de temperatura extrapoladas de 1.700 m (por ejemplo la localización de laguna de Peces) o la de 2.000 m (en la cumbre del Moncalvo).
Garmendia 1968
Garmendia J. 1968. El clima de la provincia de Zamora. Ed. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Salamanca. 183 pp.
Como se aprecia en las siguientes gráficas la fusión de la nieve fue irremediable a partir de los valores de temperatura de la noche del día 9, y sobre todo del día 10 cuando se produjo una mínima de +9,54 ºC a las 2:00 horas. Durante 2020 además se ha producido otro hecho singular en la falta de heladas nocturnas en las zonas altas; por ejemplo, en esta estación de S. Martín de Castañeda el periodo se ha registrado un periodo sin heladas de 30 marzo (-2,64) hasta 4 diciembre (-2,20 ºC).
Este deshielo no es fenómeno exclusivo de este año. Hace justo un año se produjo un evento muy similar, con valores mínimos de hasta +7,86 ºC en la noche del 12 de diciembre de 2019 (gráfica derecha).
Por lo tanto este deshielo de nieve recién caída producido por el atemperamiento nocturno en el final del otoño podría ser un fenómeno recurrente en la sierra de Sanabria en los próximos años.
En diciembre de 2020 el caudal del Tera en Puebla de Sanabria alcanzó 180 m3/s (11 diciembre) tras la fusión en menos de 48 h de la nieve; y en 2019 alcanzó una punta de caudal de riada de 1.265 m3/s (21 de diciembre) tras la fusión en 86 h de la nieve acumulada en la sierra sumado a un episodio de fuertes lluvias a continuación del atemperamiento. Similar efecto se produce en la vertiente meridional de Sierra Segundera, como han reflejado los caudales extraordinarios del Bibey.
Las anomalías térmicas y de precipitaciones serán cada vez más frecuentes, en todas las épocas del año. Producen sequías, riadas y otros fenómenos para los que debemos prepararnos.
Son efectos negativos previstos para el cambio climático global en el NO de la Península Ibérica.
Uno de los efectos de este deshielo súbito es que la riada arrastra todo el material orgánico (restos de vegetación, excrementos del ganado, cenizas, hojarasca, etc.) de la superficie del suelo de la sierra y las laderas, transportando gran cantidad de nutrientes. El barrido del suelo, en las 12.000 ha que ocupa su cuenca , hacia el lago de Sanabria ha arrastrado por todos los cauces del Tera, Segundera y Cárdenas enormes cantidades de nutrientes y material orgánico superficial suspendido en agua fría.
El deshielo súbito de la nieve transforma todo el manto blanco en agua de escorrentía que fluye por la red hidrográfica, y de esta manera no se infiltra en el terreno y por lo tanto no sirve para recargar acuíferos.
En los próximos meses las capas profundas del lago deberán procesarla gracias a las comunidades de seres vivos y al funcionamiento de los ciclos biogeoquímicos. Todos los nutrientes atrapados en el cubeta del lago propiciarán en primavera el desarrollo de grandes poblaciones de algas y bacterias.e
Esta fertilización extraordinaria del agua supondrá una nueva presión para el estado ecológico de la masa de agua.
