AELS Aula de Estudio del Lago de Sanabria

SEDIMENTO Y PARTÍCULAS ARRASTRADAS


Las partículas de pequeño tamaño que se mueven a través de la red hidrográfica a favor de pendiente son un importante elementos en muchos de los ecosistemas acuáticos, ya que pueden condicionar en gran medida la ecología. Estas partículas que permanecen un tiempo suspendidas en la columna de agua y que reducen la transparencia del agua, afectan tanto a los productores primarios como a los animales que viven dentro del ecosistema.

A los productores les afectan principalmente por la reducción de la radiación solar dentro del agua, tanto por la reflexión como por la absorción selectiva de la misma, y en consecuencia una menor tasa de fotosíntesis. A los animales les afecta principalmente a través de ser un elemento nocivo para sus sistemas de respiración (branquias, tráqueas, etc.) en los seres que necesitan tragar gran cantidad de agua; y también afectando a su sistema digestivo  (seres filtradores) y a la capacidad de poder localizar y cazar a sus presas.

Las partículas que flotan o están en suspensión en el seno de la columna de agua se conocen con el nombre de «seston», y éstas a su vez pueden ser de naturaleza inorgánica o biológica. Las primeras se denominan «tripton» y provienen del lavado de suelos de la cuenca hidrográfica, y las orgánicas pueden ser de naturaleza viva (los diversos seres que integran el plancton), o bien material inerte o detritus.

TRIPTON

El tripton por lo tanto es el conjunto de partículas inorgánicas (minerales y detritus) que pueden estar flotando un tiempo en los lagos y otras masas de agua, hasta que por efecto de la gravedad sedimentan hacia los fondos o por efecto del caudal sean arrastradas más abajo en la cuenca. Estas partículas suponen un importante condicionante para los seres vivos y el funcionamiento natural de los ecosistemas acuáticos, y su presencia es normal en algunas aguas de zonas sedimentarias y suelos arcillosos, o bien en tramos de ríos con gran turbulencia que producen erosión sobre el lecho del cauce. Sin embargo se deben considerar como un elemento contaminante del ecosistema en aquellas aguas que naturalmente son de gran transparencia, entre ellas están los lagos y lagunas de zonas con geología poco soluble y terrenos de geologías duras.

Durante gran parte del otoño-invierno de 2015-16 se observó en las muestras recogidas con redes de plancton un gran aumento del tripton en el lago, reflejo de los aportes que hace la red fluvial al ecosistema. Estas partículas del tripton fueron analizadas microscópicamente para conocer su naturaleza y poder así deducir su origen, ya que suponen una gran distorsión a la hora de realizar el recuento de fitoplancton. Se hizo un seguimiento detallado de las muestras desde diciembre-15 a marzo-16, con el resultado que se muestra en la siguiente galería fotográfica, donde se aprecia una importante reducción de las mismas con la mayor renovación del agua en el invierno.

La microscopía electrónica de barrido mostró que se trataba básicamente de minúsculas partículas minerales (arenas) y tizones, como se muestra en esta otra galería fotográfica. Mediante la técnica de difracción de electrones retroproyectados (EBSD en siglas anglosajonas) se obtuvo para las arenas una composición química básica de [Si+O] o bien [Si+O+Mg+Ca+K+Al+Fe]; lo que se corresponde con la naturaleza geológica del cuarzo y la mica. Ambos son los principales elementos constituyentes de los granitos y gneises que conforman la Sierra Segundera. Los otros elementos abundantes en el tripton son de una naturaleza química totalmente diferente, son restos orgánicos procedentes de tizones y pavesas de vegetación quemada; con una composición química básica de [C+O+Na] o [C+O+P+Na+K+Mg].

El aumento de niveles de tripton en una cuenca de montaña donde habitualmente los ríos y lagunas son de aguas de elevada transparencia son un síntoma de procesos de erosividad (erosión inducida directamente por la actividad antrópica) en los suelos de la cuenca y en las laderas más próximas a los ecosistemas. Esta erosividad es provocada básicamente por aquellas actividades de origen humano que conllevan la pérdida de cubierta forestal, y la roturación del terreno, favoreciendo la agresividad de las lluvias tormentosas y la escorrentía superficial sobre suelos casi desnudos. Con lo que aumenta el transporte de estos minerales y la materia edáfica por la cuenca hasta los embalses de la Sierra, y finalmente acaban llegando hasta el lago. Al igual que ocurre en el caso de los suelos desnudos que afloran durante gran parte del año en las bandas áridas de estos embalses, y cuyas arenas y limos son removidos en las épocas de lluvia hacia el interior y posteriormente circulan por el sistema hidroeléctrico hasta el Tera.

Este efecto es un claro ejemplo de que la correcta gestión forestal de la cuenca es un punto muy relevante para la condición ecológica que puede presentar el lago y cómo las actividades que se producen en la parte alta controlan en gran medida el resto de la cuenca hidrográfica. Un síntoma inicial de esta llegada de partículas por lavado de la cuenca es la reducción temporal de la transparencia del agua, que dada la alta concentración de minerales y partículas en suspensión permite una menor transmisión de la luz desde la superficie a la columna de agua.

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